Cuando el Sol se mete, nos deja tras de sí un arrebol que perduran unos escasos minutos.
Con el fin de prolongar esos colores crepusculares lo máximo que se pueda la iluminación juega un papel muy importante en el diseño. Desde Vivero Sa Porrassa cuidamos ese detalle como si los rayos del Sol dependieran de nosotros.